Entrevista: DANIEL MELERO
"Soy una buena influencia"
Daniel Melero es uno de esos tipos que siempre me gusta escuchar, no solo a través de su música sino también cuando expresa sus ideas en una entrevista, que no son muchas por cierto, en este caso un reportaje concedido a 10música.com. el músico compositor hace referencia a distintos momentos de su basta carrera.
Si alguien intenta entrevistar a Daniel Melero utilizando como eje sus declaraciones del pasado, seguramente empiece a transitar por un laberinto complejo. Melero es uno de esos personajes que no resisten a un archivo. Sin embargo, para el que conoce su obra, no sería un dato que genere asombro. Aquellos creativos que han sabido aportar grandes ideas al mundo, siempre coincidieron en un punto: “coherencia y responsabilidad hay que pedirle a los políticos que rigen los destinos del planeta, no a un artista”. Y si uno estudia la historia del arte, llega a la rápida conclusión de que los movimientos culturales han surgido del caos y la incoherencia… de la incomprensión y el rechazo.
Entonces, ¿que se podría esperar de un tipo que en su debut fue casi expulsado de un escenario por una multitud que le arrojó 30 kilos de fruta en el Festival BArock del ’82? A través de los años, Melero supo trazar un camino sinuoso, una ruta incorrecta que iba en dirección contraria a la que desandaban la gran mayoría de sus colegas que llenaban estadios y vendían cientos de miles de discos. En este sentido, Acuanauta, su nuevo trabajo, podría ser considerado como un nuevo eslabón en la carrera de un artista que nunca se fijó en los rankings. En "Links relacionados" podrás acceder a este trabajo.
En esta entrevista exclusiva con 10Musica.com, Melero reflexiona sobre su posición, se llena de orgullo por el éxito de Babasónicos, recuerda su paso por Soda Stereo y elige las palabras para su epitafio.
Tecno fue un punto de quiebre en tu carrera y en tu relación con Internet. ¿De no haber existido ese disco podrías haber llegado a hacer al proyecto Acuanauta?
Sí, estoy totalmente de acuerdo con que Tecno me abrió un montón de horizontes. Definitivamente, lo considero como un álbum muy importante a pesar de no ser mi favorito. No fue importante sólo en términos del uso de la red, sino de la computadora como objeto personal. Yo disfruto mucho más hoy, grabando en casa, que yendo a un estudio de grabación. También, en ese momento, yo descubro Internet en toda su magnitud.
¿Cómo definirías, de una manera sencilla y amena, un trabajo como Acuanauta?
Es un matrimonio de software y pieza artística. Lo veo más cercano a lo que sería un sitio de internet que te bajas a tu computadora y en el cual los links terminan siendo enlaces hacia otras pantallas. Es muy lúdico Acuanauta. Con empezar a apretar cualquier cosa, comienzan a suceder cosas que te mantendrán entretenido e interactuando con imágenes. Lo bueno de Acuanauta es que el intérprete sos vos. Allí se disponen una cantidad de imágenes, movies y música, donde el intérprete es quien lo usa. Elige lo que quiere ver y escuchar.
¿Alguna vez te consideraste un artista de vanguardia?
No, nunca. Podría ser de vanguardia para un mercado que se mantiene retrogrado… No me puedo hacer cargo de que los demás sean de retaguardia. En el mejor de los casos, he sido y soy contemporáneo. Si uno observa mi discografía en perspectiva histórica, lo que se ve es que son discos de esa época. Muchas veces fui víctima de la agresión de multitudes como en B.A.Rock. O del poco aprecio de cierto sector por apoyar a proyectos que parecían no tener sentido. Hay precios que pueden ser trágicos… no es lindo sufrir la agresión de 5.000 personas que te tiran desde choclos a botellas llenas de pis.
¿Cómo creés que te ve la gente?
No lo sé. Tengo la impresión de que los que me conocen me ven de una forma muy distinta a los que no me conocen…
No se imaginarían que en este momento tenés puesta una remera de Boca Juniors…
Es tal vez porque en mi obra artística no necesito manifestar que soy futbolero. No me parece un elemento de valor. Sí, le doy valor al fútbol, pero no lo quiero expresar en las metas sociales y políticas que tengo cuando hago un disco. Tal vez, otros se aferren a la pasión que despierta el fútbol porque lo que hacen no alcanza como mensaje o no tiene contenido.
Siendo una especie de padrino de Babasónicos, ¿sentís orgullo personal por lo que les está pasando?
Sí, es un orgullo muy grande. Ellos dijeron muchas veces que han abrevado mucho en mis ideas, y para mi es un orgullo. Ellos estuvieron desde el principio en la búsqueda de la popularidad y lo lograron. En mi casa, decían que querían ser un grupo importante en toda América. Cuando los conocí, tenían un discurso muy parecido al de Soda Stereo. Igualmente, para mi, la banda de alto impacto, que abrió las puertas, fueron Los Brujos. Esa banda es fundamental en la historia del rock nacional, así como lo fueron Los Violadores y toda la movida punk de principios de los ochenta.
¿Por qué sos tan reticente a hablar de tu etapa en Soda Stereo?
No lo sé. Creo que en su momento no hubo reconocimiento a lo que yo aporté al grupo. Hoy creo que las cosas son diferentes. De hecho, me dijeron que Cerati me nombró cuando recibió el premio de Canción Animal como mejor disco en la historia del rock argentino. Creo que estuvo muy bien porque me lo merezco y valoro que lo haya dicho. Cuando yo me alejo de Soda es porque pierdo el interés. No me gustaba lo que estaba pasando entre ellos. No había dinero que alcance para convencerme de estar en un proyecto donde había gente que se llevaba muy mal entre sí.
Alguna vez dijiste que te gustaría ser muy popular para ser una buena influencia…
Sí, pero logré algo mejor: fui una buena influencia sin ser muy popular. Yo no soy un personaje famoso pero soy exitoso… Digo: la fama te la dan y te la sacan, pero el éxito no, porque tiene que ver con vos, con como te sientas frente a tu obra. Yo siento que fui exitoso y nunca vendí una cantidad enorme de discos. Desde que estoy en esto, vi a muchos artistas populares desvanecerse y yo acá estoy. Vi a mucha gente llenar estadios y ya nadie se acuerda de ellos. Y ni siquiera viven mejor que yo por haber hecho eso.
¿Si dentro de 100 años algún historiador musical tendría que escribir tu epitafio, que te gustaría que ponga?
Daniel Melero: era un muchacho bien intencionado del barrio de Flores que fue su propia víctima (risas).
"Todo conduce al error"
¿Te incomoda que categoricen tu música?
Me preocupa cuando veo muy claramente quien soy, porque no me resulta confiable. Por ejemplo, ahora vengo dando muchas entrevistas y después de cada una estoy dispuesto a poner en duda cada uno de los conceptos que utilicé. Generalmente termino haciendo discos que aparentemente son opuestos por haberme oído decir cosas de mi disco que me parecen repugnantes y no resisto no poner en duda cada uno de los criterios que empleé. En el momento en que estoy hablando de un disco ya estoy dispuesto a destruirlo, teóricamente al menos.
Sin embargo todavía se te ve muy satisfecho con el resultado de éste.
Eso de “mi ultimo disco es el mejor” a mi me da dolor de estomago cada vez que lo escucho. Pero me pasa con este disco porque tengo la total certeza de que todo fue un demo, que recién ahora empieza a abrirse camino. Creo que abandona la estrechez de ciertas formas, plantea una situación más amplia y tiene la libertad de las diversidades, en vez de estar atado a la idea de una sola moral.
¿Por qué rescatas el valor del demo?
Porque para mi no existe la idea de los demos, creo que si uno está grabando, está grabando. Y si hay algo de valor ¿por qué voy a volver a grabar? Esa idea de mejorar lo que no está roto, nunca me gustó. Creo en la terminación imperfecta, a mi me atrae lo asimétrico, lo horripilante y creo que la belleza no es perfecta. Yo disfruto de la irregularidad que puedo estar expresando con lo que hago, porque sino puedo convertirme en Bon Jovi o Metallica o Madonna o Bjork. Hay tipos que parece que tienen onda y que hacen las cosas bien pero para mí no está bien. Creo que en general lo que define a alguien como persona y su estilo es la suma de sus errores.
Por estos días está saliendo una versión ampliada de Después: cinco discos de música y material audiovisual. ¿Cómo es esto?
No lo veo como cinco discos sino como 3 gigas y medio de información. Que ya es como el colmo. Es el disco llevado a un sistema vivo directamente, es lo que podría haber sido. Yo creo que cualquier disco y en general cualquier acción es una obra inconclusa. O sea, hasta cuando vas a hacer las compras hay algo que te olvidaste o algo que no estaba en la lista, todo conduce al error. El disco en un momento había que soltarlo, pero podría haberse seguido reproduciendo infinitamente. Me imagino que ahora podríamos hacer un subproducto que se llame "Más Tarde" o "Al Rato", y que sea lo que le fue pasando posteriormente a esta música.
¿Es anti industria sacar un producto así?
No fue idea mía que hubiera un disco quíntuple, provino de Roberto Costa y sí creo que es una idea antindustria. Yo quedaría muy bien diciendo que la idea la tuve yo, pero la tuvo el productor. Cuando vio el sistema con el que estábamos trabajando y lo que estaba sucediendo le pareció que tenía que verse eso. Para mí es una idea inteligente porque creo que el negocio ya no está tanto en los discos, sino en asociarte con un artista como proyecto. El disco es una parte de eso, que además justifica que se lo denomine artista a alguien. Creo que ésta es comercialmente una maniobra muy hábil, pero aparentemente inviable desde el punto de vista del disco en si mismo.
¿Creés que va a desaparecer la industria discográfica tal como la conocemos?
Estoy convencido de que por lo que se va a pagar es por los shows. La teatralidad de la música va a volver a ser lo importante, vamos a estar en un estado donde vamos a tener acceso a la música grabada todos o todos los que lo quieran. Por lo que se va a pagar es por la performance y el gran valor va a ser ver a los músicos tocar, fallar. Y creo que otro valor son los shows on line pagos, cosa que empezaré a implementar este año. Es como una visión más pornográfica, como las web cam pornográficas. Porque siempre la pornografía ha estado varios pasos más adelante en los procedimientos de mercadeo que el mainstream como también el cine bizarro en términos temáticos siempre estuvo mucho más adelantado que el mainstream, que tiene compromisos con Disneylandia… sin menospreciar a Goofy. Creo que el negocio es la teatralidad, estar en un evento irrepetible, y que lo repetible es lo que va a ser gratuito.
1 comentario:
http://recoleccionvacia.blogspot.com/ es una versión digital del libro que melero y schanton publicaron en 1992. La idea es ir publicando gradualmente las imágenes y los fragmentos. Esperamos sus comentarios.
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