lunes, 28 de enero de 2008

Las maquinas no solo son cosas de chetos. Historia de la Música electrónica (primera parte)



Con el objeto de desentrañar ciertos prejuicios instalados en un sector fundamentalmente de la juventud es que expongo a continuación un extenso estudio del desarrollo histórico de la denominada música electrónica. Es necesario comprender que no se trata de solo de chetos, o que en todo caso la electrónica tiene varios añitos mas, incluso que el propio rock.
En tiempos de tanta decadencia cultural en nuestro rock criollo, es que considero importante dejar en claro cuestiones básicas referentes a este estilo de hacer música que cada ves se extiende mas y amenaza con ser la única salvación para el rock.
De esta manera se presenta un recorrido histórico expuesto en varias partes (tal ves tres) que van a ir apareciendo semana a semana con la respectiva actualizacion del blog

El objetivo de este artículo no será simplemente llevar al lector a conocer un conjunto de sucesos ocurridos sobre una línea de tiempo, sino que también tratará de demostrar que las ciencias y las tecnologías aplicadas a la música han sido siempre positivas y han formado la evolución propia del mundo musical. No han generado mundos enemigos, sino diferentes sabores para que cada uno elija según su paladar.

Introducción

Hoy en día solemos concebir al mundo musical como un mundo invadido por la tecnología, diferenciando incluso con algo de rivalidad al mundo acústico del mundo electrónico ó informático. Algo así como un debate entre conservadores, que afirman que los cambios introducidos en la música desde la implementación masiva de nuevas tecnología en la industria de los instrumentos musicales ha alterado significativamente los antiguos valores del arte musical, y los revolucionarios, que encuentran en estos cambios nuevas puertas hacia horizontes aún no transitados.
Lo cierto es que al investigar y conocer la historia, y ver los diferentes escenarios desde un punto de vista algo más neutral, nos damos cuenta que en cada periodo han existido problemáticas parecidas, pero asimismo, es en realidad esta combinación entre ciencia, tecnología y arte la que ha impulsado tanto al desarrollo artístico como al tecnológico.
En los principios, la música era concebida como una rama más dentro de las ciencias, ya que se trata de un arte que nace de la aplicación matemática. Las notas musicales, los acordes y las escalas, han nacido de complejas fórmulas matemáticas que han sido estudiadas y desarrolladas desde más de mil años antes de cristo. Y más aún, cada instrumento musical fue desarrollado en base a una combinación entre las tecnologías y conocimientos científicos más avanzados de cada época.


Las primeras maquinas musicales

No es posible saber con exactitud la fecha en que se empezaron a desarrolar instrumentos tecnológicos musicales evolucionados, pero sin duda que tenemos que retroceder bastante en el tiempo…
Es en el siglo III(ac) que ingenieros griegos crearon una imponente maquina parecido a un organo, pero que funcionaba con agua como su nombre lo indica “Hydraulas”
Conformado por una cisterna, tuberías y cámaras, creaba presión de aire de forma hidráulica. El aire salía impulsado por un conjunto de tubos logrando un sonido fuerte y penetrante.
Aparecieron de este modo algunos otros instrumentos extraños durante esta prehistoria músico-tecnológica: Alrededor de 1400 se encuentran registros del Hurdy-Gurdy, instrumento Celta de aspecto parecido al de un violín. Funcionaba girando una manivela que giraba a su vez una rueda de madera friccionando un conjunto de cuerdas. Un instrumento de cuerda frotada, como lo es el violín, por ejemplo.

Entre 1500 y 1600 aparecieron otros dos, el Archicembalo (instrumento microtonal) y el Organum Mathematicum, en el que a través de un mecanismo que interpretaba funciones matemáticas se representaban escalas, ritmos y tiempos.

Estos dos últimos instrumentos, si bien habían sido destinados a la creación musical, parecían más bien sofisticados dispositivos de cómputo. Asimismo, aún no estaba del todo definida una escala musical universal, y en general, los que estaban ligados a la música eran una combinación entre músicos y científicos que buscaban precisamente definir una escala musical precisa. Esta clase de aparatos musicales no dejaban de ser experimentos y herramientas de experimentación con los que se valían para buscar este objetivo.
A diferencia de estas máquinas extravagantes, en el año 1759 aparece un prototipo de piano electro-estático que dejaba atrás la imagen escandalosa de los inventos anteriores, tomando un perfil más adecuado para el concepto común de "instrumento musical".
Se trataba del Clavecín Electrique, también conocido como Clavicémbalo Eléctrico, presentado por primera vez en Paris, Francia, por sus creadores los hermanos Laborde (aunque todavía no presentaban un modelo definitivo).
En esos años ya había prototipos de Forte Piano y se usaban todavía la Espineta y el Clavicordio; era la época del periodo tardío Barroco y el apogeo del Clasicismo Vienes.
Durante estos años (1700) comenzaba a darse entre los músicos una suerte de atracción por un concepto reciente, muy poco popular, al que llamaban Música Automática. Se iniciaría así una nueva etapa en el desarrollo tecnológico de aplicación musical. Una etapa en la que algunos músicos y compositores tales como Bach, Mozart, Haysen, y Beethoven entre otros se verían positivos ante el desarrollo de "instrumentos" capaces de automatizar la música, un reconocimiento que fue de gran motivación para los inventores de la época.

Se crearían así varias máquinas totalmente mecánicas capaces de ejecutar instrumentos sin la participación del hombre. Éstas podían ejecutar diferentes tipos de instrumentos al mismo tiempo, algo que para la época era sencillamente sensacional, pero asimismo, tenían una gran desventaja: su tamaño e incomodidad, por lo que no llegan a ser populares.
Una de estas máquinas fue el Panharmonicon, creado en 1761 por Johann Nepomuk Malzel (también inventor del Metrónomo). Una especie de teclado mecánico, o más bien, una orquesta mecánica, capaz de automatizar trompetas, violines, celos, flautas, percusión y cémbalos, entre otros.
Beethoven, convencido por Nepomuk, compuso una sonata para este instrumento llamada "La Victoria de Wellington".El desarrollo de nuevos instrumentos continuaba, lento, aunque cada vez más acelerado.
Aún no existía un concepto que asocie a la música con la tecnología, no existía tampoco un ideal ó filosofía; estos artefactos aparecían para ser interpretados como experimentos extravagantes, sorprendentes quizás, pero definitivamente lejos estaban de ser aceptados oficialmente como un "Instrumento Musical" por los músicos, que en su mayoría, se negaban a alejarse de las limitaciones de los instrumentos convencionales.
Este hecho causo que todos estos aparatos pasaran desapercibidos por la sociedad.

La aplicación de los recientes recursos eléctricos
Llegamos a una fecha muy importante: 1832, donde se concibe la idea de transmitir la voz humana por medio de ondas. En este año el reconocido inventor estadounidense Samuel Morse crea el Telégrafo, un aparato que permitía el envío de pulsos rítmicos a largas distancias. El Telégrafo fue inventado para la comunicación y fue utilizado principalmente con este propósito, pero dadas sus características, no tardó en ser creada una versión musical del mismo llamado: Telégrafo Piano. Este último fue inventado por David E. Hughes y se basaba en un Telégrafo modificado para ser controlado con un teclado tipo piano que facilitaba el generar los diferentes tonos (para dar un particular concierto a distancia).
Nuevos instrumentos a fines del siglo XIX
En 1867 un nuevo aparato semi-eléctrico aparece y deslumbra a todos. Su inventor, un hombre de apellido Hipp, llamó a este invento: Piano Electromagnético, también conocido entonces como Piano Electromecánico.
Este nuevo instrumento semi-eléctrico funcionaba generando un campo magnético por medio de una rueda dentada de hierro que giraba frente a un electroimán al presionar sus teclas. El campo magnético generado alimentaba un conjunto de dínamos, los que finalmente generaban tonos audibles.
A decir verdad la gente quedó maravillada con este piano, lo que como se imaginarán era un avance importante teniendo en cuenta el poco carisma de los antiguos inventos. Pero como era de imaginarse, la gente no se enamoró de él por su compleja mecánica, sino por el hecho de que este piano podía también tocar solo.

Casi una década después, a principios de 1876, Elisha Gary y Bell (este ultimo había inventado el Teléfono ese mismo año, pero olvidó patentarlo...) crean un nuevo instrumento llamado Electroharmónico, con el que se podía enviar sonidos por medio de la línea telefónica.

Con este instrumento aparece por primera vez el Oscilador (circuito electromagnético auto-vibratorio). Este oscilador no era capaz de generar más que frecuencias simples, por lo que para realizar los diferentes tonos se debió utilizar un oscilador en cada tecla configurado para realizar la frecuencia de la nota correspondiente.
Un año después, en 1877, aparecerían dos inventos que descifran la clave de la puerta hacia el futuro:
Thomas Edison daba por terminado su nueva obra maestra: el Fonógrafo. Un instrumento que era capaz de captar las ondas acústicas y transformarlas en ondas eléctricas. Con éste comprueba rápidamente la analogía entre ondas acústicas y eléctricas, con lo que una sumatoria de nuevos inventos basados en la grabación aparecerían en el futuro cercano.
Otro dato interesante de fin de siglo fue la aparición del Disco Fonográfico, creado por Emile Berliner. Aunque nos guardamos este dato para desarrollar en detalle más adelante, veamos una imagen de lo que seria en el futuro el Edison Diamond Disc.
Principios del siglo XX
La evolución no se hacía presente solo en los instrumentos y herramientas tecnológicas, sino que también en los conceptos y teorías musicales. En 1905 un compositor vienés llamado Arnold Schoenberg presenta un estudio que luego sería adoptado por muchos músicos y compositores donde experimenta con los métodos tonales y escalas armónicas conocidas hasta entonces para lograr una nueva concepción: La música atonal.
El concepto de la Música Atonal es aplicado en las primeras obras de música electrónica, por artistas tales como: Pierre Boulez, Edgar Varése, y Pierre Schaeffer, de los que hablaremos más adelante.
Para explicar de que se trata debemos explicar antes un poco el concepto de la música tonal:
Desde el Renacimiento hasta el comienzo del siglo XX la música occidental ha tendido a ser tonal, y para entendernos de una vez por todas, digamos que esta música se basa en un "centro tonal", el que dispone la armonía y las notas permitidas en la melodía a ser realizada.
El mejor ejemplo es el "Feliz cumpleaños a ti", si al cantar esta melodía terminamos omitiendo la ultima nota (sin cantar el monosilabo "ti") nos encontramos con la frustrante sensación que la melodía no vuelve a su centro tonal, y de seguro, si cantamos de esta forma en publico, los espectadores sufrirán tanto esta sensación que cantarían el "ti" como por acto reflejo.
Arnold Schoenberg desarrollo un sistema musical que permitía componer la música atonal de forma organizada, del que surgen más adelante el Serialismo, cuyo concepto era no basar los tonos en las armonías sino en una serie de tonos.
En gran parte, esta música se creaba con la idea de generar diferentes estados de humor en los espectadores, por lo que se lograron piezas que lograban transmitir una carga emocional importantísima, dejando a la luz el efecto de la música (ó más científicamente, de la transmisión organizada de sonidos) sobre la psiquis del humano.
En la próxima actualización de este blog, dentro de siete días, se reproducirá la segunda parte de este estudio. Se agradecen críticas y sugerencias

Autor: Eduardo Garcia Rajo (h)
Fuente consultada: ACUSMÁTICA

1 comentario:

Eduardo dijo...

Gracias por publicar mi articulo :)

Un saludo!

Eduardo