Estabas ahí sentada. El cielo se dibujaba en tus ojos.
Yo te mirabas y reías.Estabas rodeada de flores.
Parecía que te homenajeaban.
Que bello será tenerte conmigo.
Creo que sería demasiado premio para mí.
Pero quien sabe, el desierto se vuelve bosque a veces y el deseo anula las limitaciones.
Vos estabas ahí sentada como en otra dimensión. La luz te iluminaba especialmente, sin reflejos, sin puntos oscuros.
Yo te miraba y en ese momento el tiempo se detenía
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