martes, 2 de diciembre de 2008

Enfermizo


Sentado aquí, escucho los colores vacíos.
Los ruidos son inexistentes ahora. A veces son más silenciosos.
El llanto de la tormenta estremece la soledad.
La atmósfera se pondrá azul esta noche. El viento silbará en tus oídos.
El viejo cofre está hablando de nuevo.
El sonido potente y ensordecedor del silencio aturde las almas intranquilas.
Las cenizas y el diamante ponen de manifiesto su descontento.
Lucen frívolas las luces de la plaza hoy. A veces se puede caer al vacío.
Los sabores se hacen cada vez más difusos.
El centro de gravitación atrae la imaginación.
La audacia habla en nombre de los inocentes.
¿Quien sabrá el valor que tiene tu deseo?.

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