miércoles, 26 de septiembre de 2007

ROCK: SI ES VIEJO, ES NUEVO!


Por GONY

Desde comienzos del nuevo siglo el rock parece estar mirando al pasado otra vez. Es así que cuando el rock parecía estar acabado, sin rumbo se las ha ingeniado (una vez mas) para volver a ser moda. También hay un aire ochentoso que sobrevuela en muchas de las bandas nuevas.
Para comprender el momento actual del rock, lo más justo es hacer una retrospección hacia el comienzo de este movimiento cultural.
Hace aproximadamente 50 años que el rock es la música de la juventud y hace casi la misma cantidad de años que existe el termino “cultura juvenil” asociado desde sus comienzos a la palabra mercado. Se podría decir entonces que para ser música joven el rock esta bastante viejo, sin embargo se las ha ingeniado para asimilar otras músicas y de esta manera mantenerse en forma, incluso hasta podríamos decir que el rock anexa estilos musicales para poder sobrevivir, y cuando esto tampoco alcanza y todo parece desdibujarse el rock pega una vuelta al pasado, a sus raíces y a la autenticidad, Verdaderamente una formula perfecta para la autoconsevacion. Desde que los Beatles impusieron el modelo de banda que toca sus instrumentos, compone sus propias canciones y las canta, el rock dejo de lado el modelo del músico profesional compositor por encargo, para ensalzar el grupo de amigos que se junta en un garaje por el solo gusto de tocar una guitarra y hacer música por placer.
Cada vez que el rock parecía perder el rumbo miraba al pasado, buscando volver a la autenticidad.
Así desde el movimiento contracultural de los `60 que se rebelan contra Elvis Preley y las sinfonías adolescentes del momento, el punk en la década siguiente q retoma la rebeldía de los `50, que decían se había perdido por las pretensiones del rock sinfónico, y la música pensada para la naciente FM, combatiendo también a la música disco. A la vez, en los años noventa, el rock alternativo quiso terminar con la era de bandas protometaleras súper producidas.
Todo esto por supuesto es muy esquemático, en el medio hubo muchos entrecruzamientos, mucha buena música, tanto de parte de los rebeldes como de los conservadores, y una cantidad de artistas que no hicieron ningún caso a las tendencias dominantes. Y también surgieron otras músicas como el hip hop y la música electrónica que por primera vez le disputaron al rock el cetro de música joven.
Pero cada uno de estos movimientos de vuelta a las raíces aportaba algo nuevo, era una nueva mirada sobre ciertas tradiciones que partían de allí hacia algo diferente.
A partir del nuevo siglo, sin embargo, cada vez que el rock ha parecido perder pie, ha reciclado aquellos movimientos sin aparentemente aportar nada nuevo. Ya no se trata de ser autentico sino de recrear lo más fielmente posible aquella autenticidad.
De los Beatles al garaje. Un primer antecedente de este rescate mainstream de lo viejo puede situarse a mediados de los años noventa en Inglaterra, cuando la música electrónica parecía adueñarse del siempre buscado rotulo de lo nuevo. A fines de los ochenta los discjockeys comenzaron a añadir a la música que combinaban con dos tocadiscos palabras habladas rítmicamente improvisadas en el momento. A partir de allí nace toda una nueva manera de vivir el hecho musical, influenciando ampliamente el arte y la cultura popular. En Estados Unidos, al igual que el rock en sus inicios, los códigos y nuevos paradigmas artísticos que traen consigo el nuevo estilo fueron vistos con desconfianza y temor, y esta vez también por los roqueros. En Europa el hip hop se metía en las pistas de baile y amplia toda una subcultura que había nacido en Estados Unidos y que fue abrazada por una parte muy grande de jóvenes de todo el mundo. Sin embargo, otros jóvenes vieron a la llamada música house como una amenaza al mundo de las melodías y las guitarras eléctricas. Bandas como Oasis, que muy pronto se hicieron masivas, se convirtieron en las supuestas salvadoras del viejo rock. Nacía así el llamado brit pop, un rescate del pop rock de los años sesenta, el de los Beatles, Kinks, Who y Rolling Stones, hecho por jóvenes veinteañeros de fines del siglo xx. Si el talento para crear buenas melodías de Oasis es innegable, sus deudas con el modelo original son igual de evidentes.
Años más tarde, apenas entrado el siglo xxi, cuando reinaba el pop adolescente de Bakckstreet Boys y Britney Spears, una banda de Nueva York comenzaba hacerse oír
Traía consigo la vieja autenticidad de la banda de amigos con gustos musicales comunes, un sonido crudo y desprolijo y muy buenas canciones y melodías. La banda se llamaba The Strokes y en ella era fácil ver las influencias del movimiento que habïa surgido en esa ciudad a mediados de los años setenta, liderado por grupos como Television, Talking Heads o Blondie y sus antecedentes de la década anterior: Iggy Pop y su banda the Stooges y el grupo The Velvet Underground. La prensa descubre entonces el retro rock, y bandas muy diferentes entre si como White Stripes, The Hives o The Vines, que en su mayorïa venïan de antes, pasaron a los primeros planos de atención.
Es un hecho que a fines de los años ’90 el rock no pasaba por su mejor momento, especialmente en Estados Unidos, el movimiento grunge prácticamente había desaparecido, y la industria de la música a través de grandes cadenas de tv como MTV insistían hasta el hartazgo con las bandas americanas del denominado new metal. Esto duró poco y las ventas empezaron a caer. Cuando no habia nada que reflotar la industria posó sus ojos en estas bandas de garaje que siempre habían estado ahí, como esperando el momento de dar el zarpazo.
Tal vez Los Strokes estaban en el lugar y el momento justo para revalorizar el movimiento roquero pre punk de los años setenta y de paso abrir el grifo de lo retro en el rock. Pero sucede que lo retro no se presenta hoy como algo nostálgico o como una revalorización de un estilo dejado de lado, sino como el presente y el futuro del rock. Como la música joven, aunque copie el sonido y la pose de 30 años atrás. Y esta nueva/vieja música es la banda sonora de tendencias que se ven en el diseño y la moda.
La primera camada de bandas retro que se hicieron populares a comienzos de esta década recreaban música de los años sesenta y setenta: The Strokes, como se dijo, influenciada por Velvet Underground y Television; White Stripes con una influencia blusera y de bandas de garaje rock como MC5 y The Cramps; The Hives con influencias del primer punk y del garaje rock de los sesenta. Recientemente en lo que llamariamos la segunda camada de retro rock, se revaloriza el sonido y las melodias de los ochenta, Franz Ferdinand, The Killers, The Bravery y otras bandas, lo que habla de una especie de extraña evolución cronológica del retro rock.
Todas las bandas nombradas aqui son interesantes, hacen muy buenas canciones y son excelentes en su estilo. El problema es que la mayoría parece transitar por un callejón sin salida, recreando músicas que fueron transgresoras y modernas en su momento, pero que obviamente ya no lo son.
Esta es la clave para poder desentrañar el posible desarrollo del rock. Por un lado se podría afirmar que con este panorama el rock esta acabado, todo lo que no evoluciona muere. Pero en arte muerte no equivale a desaparición.

1 comentario:

Vic dijo...

´Ta güeno el glob compañero... siga escribiendo, capás llega a adscripto de alguna cátedra...
un abrazo.