lunes, 28 de junio de 2010

I

Espléndida y ardorosa
Chica semántica envuelta en red de algodón
Confundes el momento con la situación
Llego cuando ya has partido hacia los campos de luz
Te vas y te adentras en los jardines violetas
cubierto de terciopelo para esconder

Espléndida y ardorosa
Chica semántica
Confundes vértigo con sadismo
Lees de madrugada en hojas de seda
Llego cuando ya te has ido con duendes de la aldea escondida en tu rosal
Cubierto de terciopelo para esconder.
La sala estaba vacía, y rostro significante.

Erróneo accionar

Ya no te escondas
No corras
No te detengas

Ya no especules
No inventes grises neblinas
De nada te servirá

No te entregues al silencio
No te pierdas en los pasillos
No juegues con demonios

La brisa

En su retiro de algodón,
con suave aliento, duerme el aura:
en su nido de seda y lana,
el aura de alegre mentón

Cuando el aura levanta su ala,
en su retiro de algodón
y corre do la flor lo llama
su aliento es un fruto en sazón.

¡Oh, el aura quintaesenciada!
¡Oh, quinta esencia del amor!
¡Por el rocío enjugada,
qué bien me huele en el albor!

Jesús, José, Jesús, María.
Es como el ala de un halcón
que invade, duerme y apacigua
al que se duerme en oración.

A. Rimbaud.

Versión de Andrés Holguín

sábado, 26 de junio de 2010

viernes, 25 de junio de 2010

Entretejidos.

El desinterés interesado de la actriz que nunca fue

El loco y reiterativo histeriqueo de boludina en busca de egos para lucir

Y mis manos por delante

palpan entretejidos.

El chofer de la Tamse escucha The killers en un viaje sin paradas a Beirut.

Juega

Díscola y fatal juega a las damas con fichas de cartón
Su rostro se viste de música Indie en la feria de los freak
Empecinada sueña con vocación
Sus manos se quiebran cuando palpan destino
Realza la mirada
Finge felicidad
Posa para las los flashes
Pero nunca desnudes tus grises inmaculados
Nunca expongas tu cotidiano calvario
Porque ellos no te salvarán
Jamás te tomarán del brazo y te alzarán hacia la luz
Ellos no lo harán
Ellos se divierten en las hamacas

Madrugada

Desnudo soñando una noche solar.
He yacido días animales.
El viento y la lluvia me borraron
como a un fuego, como a un poema
escrito en un muro.

Alejandra Pizarnik